Solucionar problemas con los mecanismos de tu puerta
Las cerraduras de las puertas tienen un montón de partes móviles, Cada una de estas partes es esencial para asegurar que la cerradura funcione sin problemas. Si uno (o varios) de estos componentes empiezan a fallar, la cerradura no funcionará de la manera correcta.
¿Cómo es que las piezas de la cerradura de la puerta se debilitan y se estropean? La respuesta es bastante simple y directa. La mayoría de las piezas de la cerradura de la puerta se aflojan con el tiempo y después de largos períodos de uso.
Es muy fácil detectar los defectos de las cerraduras que se producen cuando se sueltan. Normalmente, notarás que algo va mal con la cerradura mientras la usas. Los problemas de cerraduras sueltas afectan tanto a la parte interior como a la exterior de la cerradura. A menudo se da el caso de que los tornillos que sujetan las distintas partes de la cerradura se desajustan con el tiempo, o que pueden estar desgastados y rotos.
Si esto no se controla, será muy fácil para cualquiera quitar la cerradura y entrar en tu casa. Además, los componentes internos no se conectan como deberían, lo que provoca que la cerradura, la manilla o el pomo de la puerta se suelten. Algunos de los componentes en cuestión son el tornillo de fijación, el sujetador y también el eje que conecta ambas mitades del pomo, la cerradura o la manija de la puerta.
Cómo solucionar este problema de la cerradura de la puerta
Reparar algunos de estos problemas en las cerraduras de las puertas puede ser relativamente fácil y sencillo si se sabe lo que se busca y cómo abordar la situación. Sin embargo, debes saber que necesitarás la experiencia de un cerrajero de urgencias, o un cerrajero a domicilio en Madrid si los problemas de cerraduras de las puertas son más complicados de lo que parecen:
Si los tornillos de sujeción de la cerradura de la puerta se han aflojado, sólo tienes que ajustarlos. Esta solución es generalmente de fácil manejo y sólo implica el uso del destornillador apropiado. Si no tienes uno, siempre puedes ir a tu ferretería local a comprar uno. Una vez que tengas el destornillador apropiado, aprieta los tornillos en su lugar.
En algunos casos, los tornillos de sujeción y las piezas de la cerradura de la puerta pueden estar rotos o desgastados, hasta el punto de tener que ser reemplazados y luego reinstalados. Esto significa que tendrá que quitar la cerradura de su puerta correspondiente e identificar qué partes deben ser reemplazadas. Aunque esta solución es todavía bastante simple de ejecutar, no debe dudar en contactar con un cerrajero para cambiar sus cerraduras si se siente abrumado en cualquier momento. Una vez que haya comprado las piezas necesarias, puede comenzar a fijar la cerradura de su puerta a su puerta correspondiente.
Si ambas soluciones anteriores no tuvieron éxito, entonces es probable que los problemas de la cerradura de su puerta sean el resultado de algo que no funciona bien con la mecánica interna de su cerradura. Si este es el caso, puede optar por desmontar la cerradura e investigar más a fondo o contactar con un cerrajero residencial o comercial que ofrezca servicios de reparación de cerraduras